martes, 27 de octubre de 2009

HUELVA MARINERA



Ir a Huelva y no pasar por la plaza de abastos a ver los
puestos de pescado es como ir al colegio y no leer.
(No llevaba cámara y tuve que hacerlas con el móvil.
De ahí la mala calidad)

Hoy se me presentó una magnífica ocasión para viajar a Huelva capital y no desaproveché la oportunidad.

Había vivido allí durante 5 años y se me apetecía renovar mis recuerdos.
En aquella época fijé mi residencia en la calle Macías Belmonte en el Molino de la Vega. Una barriada de personas humildes y trabajadoras.
Mientras estuve trabajando, apenas si tenía tiempo para conocer a los vecinos y eso que la oficina estaba en la calle Arcipreste Manuel González García, junto al Ayuntamiento.
Cuando finalmente el contrato se extinguió pude dedicarle algo de más tiempo a mi familia. Y no porque mientras que el trabajo duró no lo hiciera pero, en cierto modo necesitaba hacerlo. Durante el tiempo en que trabajé para esta constructora apenas si tuve vacaciones y este despido, que dicho sea de paso, lo hizo mi jefe con su mejor intención, me vino bien.
¿Y por qué con su mejor intención? Pues sencillamente porque había preparado un desfalco o estafa a gran escala y que ni voy a decir nombre ni tampoco a quienes, pero sí la cantidad: 90.000.000 de las antiguas pesetas.
Tiempo más tarde me enteré de esta faena por medio de los arquitectos técnicos que también trabajaban conmigo. Entonces fue cuando entendí ese despido que, aunque legal por cumplimiento de contrato, no me cuadraba con lo que con anterioridad me comentaba que estuviese tranquilo que trabajo con él nunca me faltaría. Comentó que yo en el tiempo que trabajé con él había sido trabajador, constante, considerado y que por nada del mundo quisiera verme salpicado o involucrado en su jugarreta.
Fue una época de paréntesis en mi vida. Posiblemente por ser circunstancial o porque ya que mi etapa de trabajador había terminado, la cuestión era volver a Sevilla donde tenía mis raíces.
Pero mientras viví en Huelva hice muchas amistades. De todo tipo.

Romualdo “el barba” era un personaje algo insólito. Había pertenecido a una familia adinerada de un pueblo cercano a Huelva, pero que por sus andaduras y tonterías con la bebida y la droga terminó siendo desposeído de la supuesta herencia de la que en vida podía disponer y que de hecho casi la tira por la borda. Finalmente tuvieron piedad y le fue dispuesta una cuota mensual que, junto al subsidio de desempleo –efímero jornal- podía subsistir en una alcoba arrendada en la misma calle en la que yo vivía.
Era pequeño, de un metro cincuenta a un metro cincuenta y cinco de estatura, algo encorvado, delgado, de nariz aguileña y ojos pequeños pero muy astutos y su barba perfilada. Su indumentaria era algo rancia, se veía la brillantez de los filos de la bocamanga que denotaban la falta de reemplazo o de sustitución. Su aspecto era más bien de indigente, aunque cuando conversaba lo hacía con conocimiento de lo que trataba y su expresión era delicadísima.
De habernos visto varias veces nos saludábamos y de vez en cuando tomábamos conversación insignificante y que rápidamente cortábamos.
Un día vi cómo salía de su alcoba con unos aparejos de pesca y ahí fue cuando verdaderamente empecé a conocer a este sujeto. Le hice unas señas desde mi balcón para que me esperase. Asentó y le pregunté cuando estaba junto a él que si le gustaba la pesca porque a mí me encantaba. Esbozó una sonrisa y me dijo:

- Pues mira voy al Puente de Corrales, ese que tenemos aquí a unos 10 minutos andando. Si lo deseas, vente conmigo, echamos un rato de charla mientras intentamos pescar algo. Llevo dos cañas y creo que nos bastará.

- De acuerdo, le contesté, aviso a mi mujer y enseguida estamos en marcha.

Durante varias semanas fuimos invariablemente a la misma hora. Unos días pescábamos algo, nada que merezca la pena recordar, aunque siempre se los quedaba él por razones obvias y otros, los más, nos volvíamos tal como nos habíamos ido: charlando y contándonos parte de nuestras vidas y sin nada en la mochila.
Vivimos en ese espacio de tiempo muchas anécdotas y vivencias que aún hoy al recordarlas se refleja en mi rostro una leve sonrisa, pero sobre todo una en particular.
Este Romualdo era un tipo con bastante humor y no desdeñaba una ocasión para gastar bromas o contar algún chiste.
Cierto día, estábamos los dos solos en el puente, apareció un tipo bien arreglado, con vestimenta estival. Pantalón blanco, camisa de manga corta de tonos suaves y refrescantes, zapatillas color beig de rejillas y con un olor a perfume caro que más parecía que iba a una fiesta que a pescar. Se paró junto a nosotros y nos preguntó que si en el puente se solía pescar bastante. Nos miramos y adelantándose a mi contestación dijo Romualdo:

- Sí, pero si va al otro extremo del puente no nos molestaremos y seguro que pescaremos más que si estamos aquí los tres juntos. De hecho, le comentaba a mi compañero que se desplazara unos metros para estar más desenvueltos y más libres.

- Muchas gracias. Es la primera vez que vengo aquí y me alegro que me aconsejéis. Es cierto que de esta manera pescaremos mejor. Hasta luego y gracias de nuevo.

- De nada –dijimos ambos-¡y suerte!

El hombre se fue y cuando ya llevaba unos quince metros recorridos le pregunté a Romualdo:

- ¿Por qué le mandaste al otro extremo? Podemos perfectamente pescar los tres sin estorbarnos.

- Tú deja que yo sé lo que me digo. Vamos a reírnos un rato.

Cuando el buen hombre hubo llegado al otro extremo del puente, preparó sus artilugios, no exento de una gran preparatoria que, con todo lujo de detalles y que íbamos observando desde nuestra posición tan esmerados preliminares.
Por fin apoyó la caña sobre la barandilla del puente, después de un lance verdaderamente espectacular, y entonces imaginé cuál sería la broma y ya empecé a reír aunque poco.
Generalmente en la punta de la caña se coloca un pequeño cascabel que, al menor cimbreo de la caña, éste empieza a sonar. Y eso significa que un pez picó el anzuelo. Dejó Romualdo pasar un pequeño espacio de tiempo, hasta que nuestra “victima” confiada, se sentó en el quitamiedos que protegía el paso para viandantes y sacó un periódico dispuesto a leerlo.

- Ven, siéntate aquí en el filo de este quitamiedos y observa, dijo Romualdo con su socarrona sonrisa.

Nos sentamos y acto seguido, con sus brazos pegados al cuerpo, hizo un ademán de levantarse a pulso e inmediatamente con el pie soltó un zapatazo con la suela en la barandilla del puente. A los aproximadamente 5 segundos volvió a soltar otro y se volvió a acomodar en el quitamiedos.

- ¿Por qué le das dos veces? ¿No ves que la vibración de la barandilla tarda en llegar?

- Por eso lo hago. Mira, el primero hará que suene el cascabel, pero un pescador espera a un segundo movimiento del cascabel y así se cerciora de que algo picó.

Al instante sonó el cascabel y este hombre, como un resorte, bajó el periódico y quedó observando la punta de la caña. Al segundo toque, cuando la vibración llegó, soltó el periódico, mejor dicho, lo tiró, cogió la caña rápidamente y empezó a recoger la tanza tan vertiginosamente como le era posible. Como estatuas quedamos mirando cómo recogía y simulando interés a ver qué había pescado.
Al ver que el anzuelo venía con menos carnaza que cuando la lanzó, éste gritó mirándonos:

- ¡Se escapó!

- Habrá sido el ruame*, le contestó Romualdo.

- ¡No, que va! Ha sido un bicho grande. Por los tirones que ha dado. ¡Pero este cae seguro.

Para que su esperanza no fuera en vano, Romualdo volvió a dar un par de veces más a la barandilla, hasta que ya, harto de reír le dije que dejara ya la broma. Después de un buen rato, el pobre hombre aburrido, recogió y se marchó. Al pasar por nuestro lado nos dijo:

- ¡Una lástima, porque era un buen pez! ¡¿Qué le vamos a hacer?! Otro día será. Pero al menos me distraje porque picar han picado.

- Aquí el único que ha picao has sio tú, -comentó el barba cuando ya se había alejado el tipo.

*Ruame: Peces muy pequeños o animales que chupan la carnaza y se la comen sin ser apenas notado por el “cascabel”

jueves, 22 de octubre de 2009

RESTAURANDO EL PARQUE DE MARÍA LUISA



Invariablemente he sido un entusiasta de la naturaleza. Me ha encantado vivir días de campo, respirar aire oxigenado, imaginar que este aire no va a los pulmones, sino al cerebro. Es una forma inteligente de refrescarte la masa encefálica y un método eficaz para limpiar y excluir malos humos que te envenenan el pensamiento y de paso emblanquecerte internamente.

Tengo la suerte de tener muy cerca el Parque de Mª Luisa, pero en los últimos tiempos fue algo desidiado por los alcaldes que precedieron al actual. Quizá hicieron otras cosas que beneficiaron a otras zonas o a otros intereses, pero en lo que a la zona verde se refiere, dejaron muchos huecos, ya no digo vacios, sino sin haberlos visto ni de lejos.
Para aquellos que sólo han oído hablar de este grandioso parque pero que no conocen su historia quiero, antes de continuar, exponérsela brevemente. Muy extractada porque relatar la historia del Parque de Mª Luisa, entre otras cosas, requeriría exponer más de un siglo de historia hispalense pues Sevilla entera está de muchísimas maneras ligada a este recinto.

El Parque de María Luisa, sitio emblemático y representativo de la jardinería sevillana, fué donado en testamento por la Infanta María Luisa Fernanda de Montpensier, en el año 1893 a la ciudad de Sevilla.
Inicialmente comprendía desde el Palacio de San Telmo hasta la Huerta de Mariana, hoy conocida como Plaza de América. Ocupa una extensión de aproximadamente 39 Ha. (389.700 m.cuadrados).
El principal artífice de que este Parque ostente la categoría de "Universal" se debe al ingeniero francés Jean-Claude Forestier que en 1911 introdujo innovaciones tales cómo pequeñas parcelas con flores de la tierra -jardines-, fuentes hechas de cerámica de Triana y un sinfín de pequeños detalles, eliminando el estilo seco y tosco que tenía de origen inglés, desechando además la moda francesa de Jardines extensos y geométricos. Dio, en definitiva un sello personal muy acorde con los gustos, tradiciones y el carácter sevillano. Tuvo, sin embargo, la inteligencia de mantener los grandiosos árboles, como el Magnolio, ya que gracias a ellos podemos disfrutar de la sombra y el frescor en los calurosos días de verano hispalense, conservando en el interior del Parque una temperatura de entre 28 a 34 grados -agradable para los nativos- mientras que en el exterior "disfrutamos" de los 40 y picos.
Este parque fue continuamente reformado y conservado, manteniendo su esencia, entre los años 1912 y 1922 y ya, en conmemoración de la Exposición Ibero-Americana del año 1929, se le agregaron nuevos edificios que contribuyeron a realzar la belleza de este recinto, cómo son la Plaza de España, Pabellón Real, Museo Arqueológico y Pabellón Mudéjar.
Como dato a destacar son los 3.500 árboles, 1.000 Palmeras, aproximadamente 1.000 naranjos agrios o amargos y más de 100 especies diferentes de arbustos.

Como habrán podido observar, el mantenimiento de este Jardín del Edén, que así le llamo, es laborioso y costoso, pero que en modo alguno es motivo que justifique el estado de casi abandono que casi durante diez años estuvo.
Este sábado quise volver a este Parque por varios motivos. El fundamental porque le temía en este puente a la carretera –que resultó no ser tan frecuentada como imaginé-, también porque me apetecía llevar a mis nietas a que disfrutaran con las palomas, -que no viceversa porque los arbejones (semilla gramínea y que no encontré en el diccionario) que comieron bien lo tuvieron que sudar-.
Mi grata sorpresa fue que el Parque casi por completo está restaurado. Y no sólo han limpiado los estanques, como puede verse en la fotografía, sino que sus fondos han sido pintados con pintura impermeable blanca, y extraordinariamente restaurado en cerámica, plantas y cualquier otra unidad que compone el todo de este inmenso espacio floral.
Las estatuas han sido limpiadas con el máximo esmero, dándole un esplendor y una belleza que hace años no recordaba.





Al pasar junto al estanque de los Leones, justo detrás del Monte Gurugú, observé que están pintando los fondos de éste. Tenían dos pintados y quedaban otros dos. Será algo digno, algo donde el espectáculo visual tendrá como recompensa la transparencia del agua y el remanso del placer. Estar ante un susurro que entona el chasquido del chorro al chocar con el agua del estanque y un bálsamo para el espíritu.

Prometo traer fotos de este estanque de Los Leones.

Un saludo.

viernes, 9 de octubre de 2009

INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES (incluye parte II)

Durante bastante tiempo, concretamente 8 meses, he estado en un estado de letargo o de hibernación impropia de mi. Quizás unas veces por desidia, otras por poco tiempo puesto que abrí un Café-Bar y me absorbió gran parte de mi tiempo y con ello también gran parte de mis ganas para dedicarme a escribir algo.
Pero ya varios amigos, entre ellos el joío Delars, me achucharon para que volviese para martillear este invento a base de relatos o vivencias.
Me lo he pensado mucho porque no es plan de recomenzar algo y al poco tiempo abandonarlo de nuevo. Mis millones de lectores nunca me lo perdonarían. ¡Gracias por volver a leerme! Os prometo no defraudar.


“¡Cómo son las cosas! De modo que…” Es el modo con que la gente suele comenzar una conversación cuando quiere criticar algo o alguien. De todas las críticas, las de las bodas y los matrimonios son las que se llevan la palma. Y no porque no hayan temas cotidianos que sean el pan nuestro de cada día. Es que a las mujeres lo que más le chincha o les jode es que una pareja sea “bien avenida”. En serio. ¡Y eso que es lo que todas con mayor ahínco buscan! Aunque ahora ya menos por aquello de que tanto unos como otras tienen los mismos derechos y se hace difícil abordar este tan delicado tema sin caer en el tópico de machista.
Particularmente estoy a favor de los derechos de la mujer y nunca me atrevería a dudar de su inteligencia. Es más, creo que son, al menos así me lo parece, más intuitivas, inteligentes y sobre todo, tienen un poder para sobreponerse a los reveses que da la vida infinitamente superior a los hombres.
Aclarado esto, prosigo. Es un tema que no tiene desperdicio. Empezaré por una breve historia y en ella, más adelante me centraré.

Es un sábado cualquiera del mes de Junio, las 9 de la mañana. Se respira un ambiente anómalo en la barriada, mucha gente en la calle, pero casi toda alrededor de una casa.

-¡Se casa la hija de Maribel, la Yoli! Si, esa que es tan finita y que tiene un novio de Granada. Mú trabajador el muchacho, lástima que esté tanto tiempo sin trabajo. Ella está ayudando a su madre en su casa, haciéndole la faena, porque no encuentra trabajo tampoco… ¡y mira que está bien prepará la chiquilla! Se preparó hace tres años en una academia de mecanografía y sabe de papeles y de pluma. También sabe de ordenadores porque según me dijo Paqui dice que se mete en intesné y ahí conoció a Pedrín, el chico con quién se va a casá. No sé cómo ni por qué se van a meter en este jaleo del casorio…¿estará embarazá?

-¡Que va! Lo que pasa es que, según a mi me dijo mi vecina, el dinero pa la boda lo va a poné el suegro de él, o sea Manolo que dice que le tocó los cupones y, claro, así se pueden casá.

-No creas. Porque Manolo le ayudará a pagar los gastos de la boda, que creo que va a ser por tó lo alto, pero ¿siempre va a sé así? Mujé, alguna vé tendrán ellos que aviárselas por si solos, ¿no? Vamos, digo yo.

-¡Mira, mira, ahí llega el coche de caballos.

-Pero oye, ¿con carroza y tó van a casarse? Pero si la Iglesia está a menos de cincuenta metros. ¡Cómo son la gente, hija! Por aparentá que no quede. Si se fueran andando po ya tendrían algo más pa podé tirá palante algún que otro día má.

-Ay, Maruja que no te enteras. El bodorrio lo paga el padre de ella y no quiere reparar en gastos.

-Ya me enteré, pero si ese dinerito se lo mete en un sobre y se lo da pa cuando les haga falta, po mejó, ¿no? O le abre una cartilla de ahorro… ¿Pero porqué se para el coche de caballos antes de llegar a la casa?

-Mujé, hay mucha gente delante de la puerta y seguramente la novia todavía no estará arreglá y estará haciendo tiempo ahí.

-Po me parece que se ha parao porque los caballos también cagan. Mira la moñiga que acaban de soltá. Y el “chofer” o como se llame sa ido al bar a tomarse algo. ¿Has visto como viene vestío? Parese una cucaracha. Y er sombrero que lleva tan empinao y tan negro que parece uno de esos que llevaban las carretas de los entierros, cuando los caballos llevaban plumas en lo alto de la cabeza.

-¡Hija que fúnebre eres! ¡Mira que acordarte ahora de eso!

Esta es una de las cientos de charlatanerías que se daban en corrillos mientras se esperaba con impaciencia a la salida –digo salida de salir hacia fuera, no de estar “salida”-de la novia.

La ceremonia duró lo que tarda en pre signarse un cura loco. Después fueron al Cortijo Andalú que habían arrendao y los invitados esperaron pacientemente a que los novios llegaran del estudio fotográfico al que habían ido, que no solo estuvieron allí, sino también adonde el fotógrafo los llevó: a un lugar emblemático de la ciudad para resaltar más la hermosura de la novia y la elegancia con que el novio iba vestido. Una vez llegaron los novios, ese grito repentino de algún invitado anónimo –de esos que se cuelan y para no ser descubiertos hacen precisamente esto- .¡¡¡Vivan los novios!!!

Hasta altas horas de la madrugada duró el evento.

Un evento en el que no faltó de nada. Canapés, frituras, cervezas, vino fino, refrescos, todo esto antes de entrar al salón que es una forma de entretener al personal hasta que lleguen las estrellas del festejo.

No es necesario decir que las dichosas cotillas también estuvieron invitadas. Invitadas por su cuenta. No era un convite de esos que se pagan cubiertos, más que nada para tener controlao al personal que va a “filete” y que no está invitado. Es por eso que en cada mesa sitúan un cartelito con los nombres de los que van a ocupar las sillas que rodean esa mesa. Por norma suelen los novios hacer estos repartos y son tan delicados que sitúan a los familiares más allegados cerca de ellos, después a los familiares que, aunque lo sean, son menos. Vamos, que son invitados por el qué dirán… después las amistades más intimas y finalmente la “morralla”, que son invitadas de compromiso pero que te dejan el sobre, que supuestamente suele ser mayor el contenido que el precio del cubierto.

Tanto la Maruja como la Vale, que como dije, se autoinvitaron por esa confianza que da ser vecinos de los contrayentes. Vestidas con su traje de verano estampado, la una, de esos que el domingo anterior lo adquirieron en el mercadillo de los gitanos por 5 € y que muy pomposa ella iba diciendo que su marido había cobrado una extra y que se fue enseguida al Corte Inglés porque su vestuario ya necesitaba un cambio.

-¡Qué bonito!, ¡qué bonito!, ¡pero que requetebonito es este cortijo! Vale.

-Maruja, mira qué bonito es esto. Me habían hablao mucho de este cortijo, pero hija, es que sobrepasa lo que había escuchao. ¡Qué salón!

-Mira, fíjate las mesas como están puestas. ¡Qué manteles! ¡Que lujo! ¡Qué poderío! Fijate las lámparas, con más lágrimas que yo cuando llega fin de mes…Uys. Vamo a sentarno que nos quedamos sin sitio, tú.

-Sí, vamo…oye, vamo pa´lante que estoy viendo en un tablao y eso es que va a vé flamenco y cante por tó lo alto.

-Déjate de irno pa´lante que cuando empiece el cachondeo va a sé mu tarde, va a vé mucho borracho suerto y tenemo que salí por pata. Mira, Vale nohotro hemo venío a meté el ojo y a meté por la boca lo que podamo. Aluego me aserco a la novia, tú me dá er dinero que vaya a meté en er sobre, yo se lo doy con er dinerito de lah dó y nos vamo.

De eso nanay, miarma. Que dehpué resa que tú le diste er sobre y queas como una amiga y yo, ¿qué? Nanay. ¡¡Vamo lah dó!!.

-¡Hija! Qué marpensá ere. Yo lo hacía con la mejó intensión.

-Si claro, la mejó intensión pa ti. ¡Anda, vamo a sentarno que mira, ya están saliendo los camareros con los platos de jamón, queso y gambas. ¡Uhm, cómo noh vamo a poné Maruja! Aligera y vamo a sentarno en esa misma de enfrente.

-Si vamo, no sea que luego sea demasiao tarde, jajajaja.

Al día siguiente de la boda las “cotorras” son las que llevan el protagonismo durante todo el día. Que si hay que vé el vestido tan hortera que llevaba Zutanita, que si la pamela tan estirá que llevaba Menganita que parecía un ratón debajo de una taza, que si ¿te fijaste en el novio de la sobrina de Maruja? me parece que ese tío está majara o le da a la droga porque ¡cuidao como está de incapá!, que si hay que ver cuánto regalo han cogido pero total, pa lo que les va a servir… mejor que le hubieran dado el dinero que le iba a hacer más falta.

En fin. Un mar de cotilleos y de malintencionadas criticas que, más que ser imparciales, servían de alivio explayando esa mala envidia que da el ir bien vestido o también otros que iban vestidos de manera que no tenían el más mínimo sentido del ridículo sin importarles el ¿qué dirán?. Que de todo hay.

Tanto la ceremonia, como la fiesta de celebración y todo el ajetreo que esto lleva consigo, poco a poco fue diluyéndose durante el día siguiente y cayendo en el olvido. Ya solo quedan los novios. Los protagonistas de la historia, de esta historia.


CAPITULO II

Yoli y Pedro quedaron solos. Ya llevaban una semana viviendo como matrimonio en el pisito que su padre les había comprado, bueno, que les había pagado la entrada y el compromiso de pagarles durante un año la cuota mensual de la hipoteca.

Sin que apenas se hubieran dado cuenta pasó ese año que presumidamente sería y de hecho fue feliz. ¡La importancia del dinero, que determina el grado de felicidad en la mayoría de las personas! De la mayoría no, de todas. El dicho de que “el dinero no da la felicidad” se lo inventó un multimillonario porque yo no he visto a pobres o indigentes que sean felices, o sea…

No todos los novios se encuentran con una oportunidad de esa magnitud y, mientras esta gloria duró, todo fue sobre ruedas de tal modo que incluso llegaron a tener un niño muy lindo y que todo el mundo le sacaba parecidos. Unos, que si tenía los ojos del padre, las más que los labios eran un retrato de los de la abuela. Cosas de la gente que, a falta de estar entretenida en su casa haciendo cualquier cosa útil, van a seguir la vida de la primera que se les antoje.

Normalmente este tipo de personas tienen la rara habilidad de llevar cuenta y media de la vida de los demás, sin darse cuenta que la vida de ellas también es llevada por las “amigas íntimas” que, cuando no están conversando con ellas, es porque están conversando de ellas. O sea, cortándoles un vestido, como suele decirse por estos andurriales.

Centrándonos en la pareja, ésta ya no estaba tan compenetrada ni tan feliz como el día en que se casaron. Ambos seguían sin encontrar un trabajo digno. Esporádicamente ella iba a limpiar una casa, pero le pagaban poco, mal y tarde, así que decidió dejar de ir a esa casa y quedarse en la suya propia centrándose más en el cuido de su hijo.

Pedro, por su parte, había conseguido un empleo de estos de contrato basura y que duró apenas 15 días. Los días se les hacían larguísimos y a falta de algo mejor que hacer dedicó su tiempo a frecuentar los bares de la barriada, que por cierto, eso sí que no falta. El padre o mejor dicho, su suegro dejó de pagar su hipoteca, tal y cómo le prometió de manera que las trampas le agobiaban. Ya su semblante no era el mismo. La embriaguez era su estado normal y los nervios por su situación siempre estaban a flor de piel.

Los enfrentamientos con Yoli eran diarios. Voces altas, recriminaciones en las dos direcciones ya eran tan corrientes que poco a poco el respeto y la apatía fue adueñándose de los dos.

-Así no podemos continuar, Pedro. Este ambiente en la casa ya se está poniendo demasiado denso. Me llegas a diario borracho, no echas cuenta de nada, me cargo todo el trabajo de la casa y lo peor es que ni siquiera miras a tu hijo cuando bebes. –Hizo un paréntesis y continuó- Esos amigos que te pagan la bebida, ya podrían buscarte algo donde ellos trabajan. O busco yo y tú te quedas haciendo la casa y cuidando del niño. Así que, tú mismo y, quiero que me contestes ahora porque a esto hay que darle una solución. No estoy dispuesta a perder el piso en el que mi padre, no solo puso el dinero sino también mucha ilusión en nosotros. Sobre todo en nosotros.

-Yo salgo por las mañanas con muchas ganas de encontrar trabajo –respondió- pero veo pasar las horas y cuando veo que ná de ná se me viene er mundo encima. No quiero aparecé por aquí por vergüenza y ar finá termino tomándome algo porque algún vecino o amigo me ve tan desesperao que me dice: Pedro, anda, tómate una copita y anímate…¡coño que me animo bebiendo y termino casi borracho! Pero créeme Yoli que lo hago sin darme cuenta.

-¿Por vergüenza? ¿Y no te da vergüenza entrar aquí medio borracho? Pedro, que ya no aguanto más. Esto hay que pararlo ya como sea. Mis padres ya están también hartos de darnos tó los días de comé y eso, eso si que es vergüenza, porque aunque sean mis padres yo también tengo mi dignidad y además doy la cara por ti.

-¿La cara por mi? O sea que ya te ponen en contra mía, ¿no?

-Mira, deja estar la cosa, anda. ¿Tú crees que te ponen verde? ¡No digas más tonterías! ¿O es que en el bar no te ve nadie más que mi padre? Te ve mucha gente y después hablan. Si hay algo que reprochar a mis padres es, precisamente eso: que son demasiado buenos y te aprecian. No hablan mal de ti, al contrario, entienden por lo que estás pasando, pero cuando alguien les dice que te han visto en el bar, no tienen argumentos que valgan para salir en tu ayuda. Pero a mi, en confianza, sí me sermonean. Además, no escurras el burto y se lo eches a mis padres, que ya bastante hacen.

Yoli se refugiaba en casa de sus padres mientras Pedro había prometido, como solía hacer a diario, que estaría buscando trabajo porque su situación se hacía insostenible tanto sentimental cómo económicamente.

sábado, 14 de febrero de 2009

ALGUIEN ARRANCÓ UNA FLOR

Triste. Muy triste. Ha vuelto a suceder. Después de veinte días de intensa búsqueda, Marta del Castillo, según la declaración de su novio, ha muerto. Él mismo la asesinó.
Muy triste la noticia por cuanto ella era una niña de apenas 17 años. Y no por ser de esa edad o de cualquier otra, nadie tiene porqué acabar así. Ni de ninguna manera.
La violencia de género está entrando en una espiral cada vez más sin sentido. Salvaje, horrible, cobarde y machista.
Son los criminales más radicales. Los que aplican la razón de la fuerza y no la fuerza de la razón. Los prepotentes y los amparados por esta flexible ley que, en bastante, les protege.
Siento un verdadero dolor por la familia que en estos momentos está pasando por el tremendo trance de ver cómo un familiar lleno de vida y de juventud, es arrancado de cuajo del seno familiar. Y de un grupo de amigos que ahora estarán con el corazón roto por tremenda tragedia.
Y siento pena, verdadera pena por los familiares del asesino. Posiblemente no sean culpables directos, pero en la enseñanza que inculcan a sus hijos o mejor dicho, en las negligencias que hubo son parte de culpa de un desenlace así.
“Ya tiene veinte años y es mayor de edad”. Es una frase que solemos decir con demasiada frecuencia. Nunca serán los hijos mayores de edad para los padres. Siempre debemos corregir e increpar constantemente.
Ha vuelto a suceder y lo más increíble es que nadie se podría imaginar que algo así pudiese ocurrir. Nadie piensa que un familiar suyo pueda matar a una persona.
Y ocurre.
Todos somos humanos y nadie escapa a semejante acción. Pero la maldad y la temeridad requieren de una enorme dosis de cobardía. Cobardía por cuanto no supo afrontar una adversidad con la madurez que demanda ese hecho: verse desplazado.
Cobardía por aliarse con alguien para sacar a la joven de su casa, quién sabe con qué pretexto, demostrando así su inmadurez y su alevosía.
Estoy con la familia de Marta del Castillo. Mi más sincera condolencia desde este blog y espero que esta macabra acción termine definitivamente, primero con el culpable en la cárcel hasta el fin de sus días y por último con esta injustificada lacra que solo lleva al desconsuelo y desesperación de toda una familia.

miércoles, 11 de febrero de 2009

PRIMEROS ASALTOS EN F-1


Cuando empieza a apretar algo el calor, ya llegan desde Jerez, desde el circuito de Jerez los primeros rugidos de los F-1. Se empieza a respirar el ambiente que rodea este espectáculo.

Este año lo transmitirá la Sexta, pero por suerte también se trajo a Antonio Lobato y poco echaremos de menos a Tele5.

Y este año quiero ir a ver, aunque sea el último día, los entrenamientos libres. El viernes es el día.

La gran actuación que tuvo Fernando Alonso en el último mundial hace que este año estemos todos los aficionados a la F-1 espectantes por ver el nuevo R-29.

Desde aquí le envío una invitación a Delars para que, al igual que el día que fuimos al Hipódromo de Dos Hermanas, pueda también disfrutar de un buen día "en las carreras".

Iré preparado con mi máquina, la Olympus, compañera mía inseparable desde que la compré, de tal modo que ya hasta mi mujer está algo celosilla...¡qué raro porque está deseando perderme de vista!

lunes, 9 de febrero de 2009

CUMPLEAÑOS, SEGURIDAD Y LA VISITA DE DELARS

Hoy apareció por sorpresa "Delars"...Bueno, no tan de sorpresa porque sabía que andaba por estos andurriales. Ya Chema me dijo que estaba a quí en Sevilla y que posiblemente se quedara a comer. Como ya la última vez que estuvo en ésta no tuvo la delicadeza de visitarme, creo que estaba en la obligación de hacerlo hoy.
Y mientras esperábamos a que mi queridísimo yernito Chema viniese, estuvimos charlando de todo un poco.
También aprovechó, como no, el cumpleaños de Lourdita, mi nieta, que hoy cumple 4 años.
A eso le llamo yo "llegar y besar el Santo", porque claro, aunque la festividad del cumpleaños sea para los infantes de la casa y sus amiguita/os, no por ello los mayores van a privarse de sus copitas. Y es que la crisis es para todos por igual, ¿o no? Pues eso.
Y ya que estoy metido en faena, -escribiendo el post, claro- quiero hacer mención a un anuncio que sale en la tele y que no deja de sorprenderme. Me explico: va de los accidentes de automóvil. Resulta que se pueden tener accidentes de todo tipo, y no se puede achacar a nada. Por ejemplo, puedes ir hablando por el móvil, puede que un cigarro te suelte una chispa en la camisa y te distraiga, o que quieras morrear con tu parienta...eso no se puede meter en estadística.
Pero sí el cinturón de seguridad. O lo llevas puesto o no lo llevas puesto. Punto. No hay más vuelta de hoja. Y ahí me viene la sorpresa, porque resulta que dicen: El 22% de los accidentes mortales NO LLEVABA PUESTO EL CINTURÓN DE SEGURIDAD . Jejejeje. O sea, que el 78 % sí. Y también, según las estadísticas, la palmaron.
¿O es que el 22% de los que murieron era el 22% del 100% de los que no llevan el cinturón de seguridad? Y si es así ¿Cómo es que tienen tan claro este dato?
La intención es buena, pero creo que Tráfico la caga cada vez que saca un anuncio.
Y cuando uno le sale bien, como el de "Si bebes, no conduzcas, no podemos conducir por tí", te sale un politiquilo prepotente de nombre Ánsar y que con media bolilla te dice: "Y guien ta disho a di que condugcas por bi"
Saludos y hasta otra

jueves, 29 de enero de 2009

DESAPARECIDA EN SEVILLA


DESAPARECIDA
Marta del Castillo Casanova

16 años, 1,65 de estatura, ojos verdes, pelo largo de color rubio.
Salió de su casa el pasado día 24, vistiendo cazadora negra de pana y pantalón vaquero.

En caso de tener alguna información, el teléfono de contacto es:

610 742 839

BETEL, MENSAJEROS DE LA PAZ, UNA ONG EN TODA REGLA


Hoy llamaron a la puerta. Eran dos hombres decentemente vestidos y con un aspecto limpio y correcto. Llevaba uno de ellos un panfleto en la mano y el otro un buen montón de ese mismo folleto. Por la reja de la cancela me ofreció este hombre el folleto con ánimo de que lo leyese, pidiéndome le ayudase con la voluntad.
Eché una ojeada al prospecto y entre los recuadros o remix fotográfico que había impreso observé ya casi abajo del todo, uno que me llamó la atención.
Se trataba del Padre Ángel.
Conocí al Padre Ángel hace ya casi 35 años. Y fue gracias a un anuncio que leí en el periódico ABC, en el que se solicitaban personas con ganas de triunfar, amantes de la fotografía…etc. Llamé por teléfono y me atendió un señor que más tarde, en la cita que tuvimos, tuve también la verdadera suerte de conocer. D. Saturnino Martín Gañán.
Era la mano derecha del Padre Ángel y su intención era establecer una delegación de un Laboratorio de fotografía a color. Éste se llamaba LAMP y su sede la tenía en Madrid, estaba subvencionado y su cometido principal era abrir casas para niños desamparados.
En la presentación que Saturnino me hizo de la empresa, en primer lugar me llevó a Castilleja de la Cuesta donde había una de estas casas.
Más tarde fui a Madrid, -unas dos semanas después de entrar a colaborar con esta ONG y ahí fue donde conocí al Padre Ángel. Una persona muy atenta, amable, charlatán, pero con un corazón que no le cabía en el pecho.
De esta entrevista salí con el encargo prioritario de abrir ésa delegación.
No quiero extenderme mucho. Simplemente ratificar que verdaderamente esta ONG existe, que está esencialmente dedicada a los más necesitados y que cualquier donativo que se entregue llega a su principal objetivo. Ayudar e invertir en los más necesitados.
Hice mi donativo y ellos me dejaron el panfleto a pesar de haberlo rechazado, a sabiendas de que todo, en este caso, era lícito y caritativo.

lunes, 26 de enero de 2009

LA NECESIDAD DE LOS BLOGS

Los blogs o cuadernos de Bitácoras son una vía de escape que todos tenemos que agradecer. En ellos plasmamos nuestras vivencias, nuestro vivir diario, nuestras ilusiones y nuestras decepciones o desengaños.
Así, por ejemplo, si te dejó la pareja, le dedicas un tema a ella alegórico, no exento de un compungido ahogo que se te parte el alma y que casi no te deja respirar. Sin embargo es una situación que, aunque triste y desapacible no deja de tener su pellizco de ternura y eso, independientemente de que te alivia, es porque sientes la necesidad de seguir regalando tu cariño.
Otros, por el contrario, dedican su espacio a sus habilidades. Pintura, ganchillo, punto de cruz, dibujos animados, humor, relatos divertidos…un abanico de personalidades y de caracteres y del que cada cual contribuye con su poquito de erudición y su poquito de jactancia.
Los más son los que presentan a su familia en imágenes más o menos logradas, pero que en el fondo lo que prueban es considerarse orgullosos de los suyos. O los que, por una causa justa, dedican su tiempo libre en luchar desde el anonimato usando este medio cómo plataforma para sus pensamientos. Pedofilia, violencia de género, la causa Palestina…gente de a pie, con sentimiento, sana, con esperanzas de enderezar al mundo. Y con la sinceridad y ganas de cambiar lo irremisible. El desconcierto al que los políticos nos trasladan.
De vez en cuando me da por leer varios…muchos blogs. Me distraigo y pienso. Pienso en la cantidad de gente que coexiste en el ambiente de este invento. Que cada una de ellas desea colaborar, aunque en su precaria medida, a que el mundo sea más humano y habitable. Que comparte sus inquietudes y sus experiencias.
Separo los ojos del monitor y vuelvo a la vida real. Noticias de Gazza, cayucos que llegan a las Islas Canarias cargado de ilusiones de un mundo que le vendieron a precio de oro. Que llegan a sus destinos exhaustos, necesitados, sin más ilusión que seguir vivos, que ya es suficiente. Y dejando a merced de las alimañas marinas otros tantos que no pudieron resistir el azote de la sed y del hambre.
Personas, porque son personas, que dejan atrás a su gente, su pueblo, en la mar a sus seres que intentaron acompañarles pero que no pudieron llegar. Y todo por una nobilísima causa: Querer vivir.
Y las fronteras no se lo permiten. Y los hombres tampoco. Y mucho menos las leyes.
¿Es este el mundo que queremos para vivir? Así, no. Indignante e indecente.
Pero aún más inconfesable resulta ver cómo reporteros, por colgarse un galardón periodístico se suma a esta insolente e indecente experiencia. El comentario no tiene desperdicio.
Extraído del blog:
http://majoylimpio.blogspot.com/2007/09/racimos-de-cayucos-en-mauritania.html

Curioseando en Google Earth por las costas mauritanas más próximas al Sáhara, te puedes encontrar con lo que desde el espacio parece un 'racimo' de cayucos amarrados a puerto.Esta imagen se da en Port Etienne, al sur de la ciudad de Nouadhibou, y la zona en cuestión parece ser unos astilleros para la construcción de los infames vehículos de la esperanza que tantas veces se han tornado en ataúdes.A continuación un extracto de un artículo del diario El Mundo, en el que se explica la travesía de un periodista que acompañaba a una expedición de inmigrantes ilegales:"Tras una tensa espera de más de una semana, al fin llega el día señalado. La partida será de noche. El periodista y los dos africanos son llevados en coche hasta el puerto de pescadores de Nouadhibou. A pesar de los esfuerzos de la UE por controlar y endurecer el tráfico de inmigrantes, el cayuco sale del mismo centro de Nouadhibou y delante de las narices de la Policía mauritana, previamente sobornada por los mafiosos.".Enlace a Google Maps.Enlace a Google Earth.
Publicado por mojorero en 4:23 PM
Etiquetas: google earth, inmigracion
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1 comentarios:
Nasarani en Nouadhibou dijo...
Antes de poner un comentario como ese es mejor informarse un poco. Esa foto no es ni mas ni menos que el puerto pesquero de Nouadhibou (port Etienne era su nombre como colonia francesa) y esos cayucos siguen donde estan, no son esos los que salen para Canarias, y el periodista del mundo se merecia un buen capon porque el fue el que financio ese cayuco en el que estuvo a punto de morir
6:49 PM



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HOLLIDAY & LONG PLAY (...y 3)

Pero quiero seguir con la discoteca Holliday. Los personajes iban llegando como por arte de magia. Poco a poco la discoteca fue tomando auge de tal manera que los sábados ya tenían que rechazar público, mejor dicho, no se podían vender más entradas por agotadas.
Sí. Funcionaba. Los espectáculos cada vez eran más rimbombantes.
Un día apareció por allí el gran maestro letrista de la copla José Oliva. Iba acompañado de una cantante que, ¡maldita sea mi suerte no acordarme ahora de su nombre…! ¿será el alemán que está haciendo acto de presencia?, en fin, que nos presentaron y resultó ser una persona encantadora. Era pequeño, calvito, frágil, pero con una personalidad y una amabilidad que entusiasmaba. Charlamos durante un buen tiempo en la noche y finalmente quedamos para vernos. Él podría presentarme a muchos artistas para poder fotografiar y así me lo dijo. Efectivamente fue así.
Vivía en un pequeño habitáculo en las proximidades de la Alameda de Hércules, aunque más próximo a la calle Feria. Si acaso mediría unos 12 metros cuadrados. No había más remedio que ser muy organizado y ahí me enseñó truquitos que él utilizaba para componer las letras de las canciones que más tarde se oirían en voces de las mejores cantantes de la canción española. Era un compendio de Quintero, León y Quiroga de Sevilla.
Estando en la discoteca al sábado siguiente me dijo el maestro Oliva señalando a una morena guapísima y que también le miraba de vez en cuando: Esa tía me tiene loco, es algo superior a mis fuerzas. Pero vengo con ésta, haciendo un gesto con la mano derecha y el dedo pulgar, revelándome a la pareja que el sábado anterior también le acompañó. Mira, le dije, si quieres le digo a ésta que me acompañe, que voy a probar una serie de poses de fotografía y tú mientras aprovechas y le dices lo que te venga en ganas. Desistió porque, ante todo, era un hombre cabal y su cordura no le permitía tal hecho.
Pero era tal la desmesura que sentía hacia esa mujer y viendo yo que estaba más por ella, en un momento en que su acompañante fue a “retocarse la nariz”, lo aproveché y pude hablar con él tranquilo le dije: Pepe, ya que no quieres y tampoco puedes acercarte a ella, vamos a hacer algo y lo vamos a mantener en secreto. Pa ti y pa mi. Dedícale un disco. ¿no vas a hacerle uno de sevillanas a Gracia Montes? Sí, me respondió. Pues componle uno y ponle un título sugerente, por ejemplo: ”Amores locos”. ¿No dices que estás loco por esa tía? Pues mándale así un mensaje.
Al poco tiempo, yo ya me olvidé del tema, pero él no. Y Gracia Montes sacó un disco LP, (Long Play, que nada tiene que ver con el famoso perfume), creo que en 1980, y entre ellas había ¡una que se llamaba así!

viernes, 23 de enero de 2009

HOLLIDAY & LONG PLAY (2)

Para poder contar con el jugador del Betis Biosca, tuve que contactar primeramente con Carriega, entrenador que por entonces llevaba a este equipo. La única condición que me puso fue que, ya que el jugador tenía familiares que vinieron de Almería a visitarle, que le diese entradas para ellos y que por favor, entrevistara al jugador, a ser posible, de los primeros, porque el entrenamiento era sagrado y no quería que nadie por ningún motivo faltara.
Pues no sabe bien de lo que salvó Biosca. La intervención del “espontáneo” formó tal algarabía que ese día se tuvo que suspender el evento, no sin antes ver el show que se montó entre los vigilantes de seguridad –que no eran como ahora, sino más bien se atenían a la ley- y el protagonista de la trifulca por mor de la frasecita.
Ni que decir tiene que el director de la marca de perfumes retiró su apoyo al programa y todo quedó en ese día.
Ya que había sido un rotundo fracaso la emisión radiofónica, cambiamos radicalmente el sistema, de manera que ya nada pudiera ser retransmitido en directo. Así que, manos a la obra. Decidimos traer todos los sábados a personajes famosos, artistas y gente del espectáculo.
Ya teníamos en cartera a José Luis Segura, así que volví a llamarlo y quedamos para el siguiente sábado. Yo pensé que iría para hablar de toros y así lo presentó Manolo Carrascal. Por cierto que este Manolo Carrascal rajaba más que un cuchillo nuevo y se enrrolló en la presentación al menos 15 minutos. Ensalzando las artes de Pepe Luis Segura con el capote, con la muleta y qué se yo cuántas cosas más. La gente ya estaba impaciente y a punto estuvieron de gritarle. Gracias a que le dije a Pepe Luis: “Quillo, sube ya y quítale el micro porque si no éste nos arruina la noche”.
Subió al escenario con un traje blanco impoluto y bufanda blanca. Su aparición hizo que rompieran en un gran y largo aplauso por parte de los asistentes, que creo que fueron más por el morbo de ver si volvía a pasar algo que por el evento en sí.
Cual no sería la sorpresa cuando al preguntarle por cosas taurinas, dijo que él venía a hablar de una escuela de adiestramiento de perros para policia que había abierto. Menos mal que la gente se entusiasmó con su verborrea y la noche terminó tranquila.
Finalmente decidimos quedarnos con este modelo de espectáculos. Ya la gente iba con la idea de encontrarse de vez en cuando con un personaje famoso y tratarlo de tú a tú, porque al ser un espacio en el que no existían barreras ni obstáculos físicos que impidieran el contacto directo, había charlas amenas entre los espectadores y los personajes que estaban invitados.
Lo que sí recuerdo como si lo estuviera viviendo en este instante eran el “mano a mano” que tenían El Pali y Adelita Domingo. Desde que lo invitamos por vez primera, se tomaron los sábados para acercarse a la discoteca y pasar allí el resto de la tarde-noche. Naturalmente sus consumiciones estaban siempre pagadas, por lo que ambos tenían todo el campo libre para beber hasta saciarse, por no decir coger la tajá.
Y digo el “mano a mano” porque, a pesar de que El Pali por su gran contenido de glucemia que tenía, amén de llevar gafas con cristales como culos de vaso, le perjudicaba lógica y enormemente a su vista y a la glucemia. Más de una vez se lo dije pero él ni puto caso. Tanto el uno como la otra tenían por costumbre beber, o ginebra a palo seco o con tónica. Y cuando El Pali se recalentaba, pues se soltaba con unas sevillanas y Adelita Domingo las bailaba. Eso extra. No entraba en la programación que hubiera en esa noche. Pero tampoco se despreciaba puesto que los dos eran, a mi modo de verlos, dos auténticos monstruos del arte flamenco.
Nuestra… mi meta era haber traído al espectáculo a Gracia Montes. Una artista como la copa de un pino, pero que rechazó la oferta por problemas de salud. Efectivamente no era una excusa, puesto que más tarde nos enteramos de que había padecido una hepatitis C.
Ya que estoy en tema con Gracia Montes, recuerdo que, no sé si en el 79 o el 80, fue como invitada al famoso “Potaje de Utrera”. Era muy metódica, por no decir maniática –en el mejor sentido- con sus cosas. Así, por ejemplo, entre canción y canción a ella le gustaba tomarse un trago de agua y enjuagarse la boca. Por lo que fuera, en vez de agua, cosa que no sé por qué regla de tres no había, le ofrecieron vino fino. Gracias a que una espectadora, y no se sabe de dónde puñetas sacó el búcaro, ella pudo satisfacer su exigencia y prosiguió cantando.
Pero el problema morrocotudo se lió cuando ella se enteró de que, al ser un festival benéfico o al menos ella no iba a cobrar porque se ofreció voluntariamente a ello, el resto de invitados, también por la causa, cobró y desapareció. Entonces exigió que se le pagara, creo que cinco mil pesetas, y ya hasta ahí no llegué. No sé si cobró o finalmente se quedó con el disgusto.(continuará)

miércoles, 21 de enero de 2009

HOLLIDAY & LONG PLAY

A veces me da por recordar tiempos muy pasados. Principalmente por dos motivos. El primero, porque a nadie se le escapa el pasado sin más. Siempre queda algo en que tu memoria hace un alto y vas pasando la película de aquél tiempo con nostalgia. La segunda motivación es para que se ejercite la memoria y no caigamos en manos del maldito alemán. Conozco, por desgracia, muchos casos en los que el tito alemán se ha afincado en sus hogares y, además de ya tener que vivir con él hasta que se acaben tus días, suele ser una carga para los que la sufren.
Pero dejemos estos temas. Recuerdo con bastante melancolía algunos meses de mi existencia que tuve la suerte o desgracia –eso ya cada cual puede sacar su conclusión- de vivir.
Nos tendríamos que remontar a los años 70. Concretamente a fines de esta década. En el año 1979. En esa época me tocó sufrir el desempleo, a pesar de que por mi profesión –Técnico de Obra- podría pensarse que estaba en auge. En el estudio de arquitectura en el que entonces trabajaba –Rafael Arévalo Camacho- fue decayendo y no porque no fuera de prestigio. Simplemente porque desde la muerte de Franco su favoritismo en el Ministerio de la Vivienda fue desapareciendo mientras que iba tomando fuerza la democracia.
Mi gran hobby era y es todavía hoy la fotografía. Así que en ese tiempo que duró el desempleo, mi único medio de ingresos era ése. Hacía reportajes de Bodas, Bautizos y de Comuniones, vamos, que era un reportero gráfico de la B.B.C.
No sé cómo ni cuándo ni en qué circunstancias conocí a Manolo Carrascal. Creo que me lo presentó Agustín Navarro, por entonces locutor de Radio Guadalquivir. Éramos grandes amigos y mantuvimos durante mucho tiempo esa amistad hasta que poco a poco fuimos alejándonos, él, porque tuvo problemas con el director de esa radio y su situación era en ésa muy tensa y yo porque tomé otro rumbo. Pero mientras esta amistad duró vivimos grandes días.
Se había inaugurado la discoteca Holliday en la calle Jesús del Gran Poder y, el dueño Felipe Ruiz Melgarejo, me “contrató” cómo fotógrafo y también cómo algo así a Relaciones Públicas. Puesto en ello, mi principal objetivo era dar a conocer donde pudiera la discoteca. Comenté a Manolo Carrascal la idea de hacer una especie de show radiado, de manera que pudiera estar a cargo de la locución Agustín Navarro, de cante flamenco y de concurso de baile para academias. Me puse en contacto con gente que conocía, como José Luis Segura, gran torero y que conocí en los tiempos de la mili en el calabozo, precisamente en un arresto que traíamos ambos del campamento-por buenos-, con José González, igualmente en el calabozo, jugador que fue del Betis y que le llamaban el “Pirri de Segunda”, con Biosca, jugador del Betis, Adelita Domingo, profesora de canto, Paco Palacios “El Pali” y un largo etc de personajes con los que tuve un estrecho contacto. Pero para eso, también deberíamos encontrar a alguien que soportara los gastos y a la vez, hacerse publicidad. Recuerdo que por causalidad me enteré que en el Polígono Industrial de la Carretera Amarilla se había ubicado un laboratorio de perfumes llamado “Long Play”. No sólo se hizo cargo de los costes del concurso, sino que además me hizo un encargo para fotografiar los frascos de perfumes y colonias.
También era preceptivo, en la misma hora en que se retransmitía el concurso, hacer un inciso y entrevistar personas de entre el público para la publicidad en directo de esta marca. Cómo en todo, los que iban a ser entrevistados, previamente habían sido untados por el director de la marca con algún “regalito”, además de haber entregado a todos los asistentes paquetitos de toallas perfumadas para que, al entrevistarles, pudieran tener un conocimiento más profundo del producto. Por mano del demonio, cuando Agustín Navarro fue a entrevistar a uno del público “untado”, alguien de su lado cogió rápidamente el micrófono y soltó: “Este perfume es una verdadera mierda, tío. No me lo echo ni regalao. ¡Vaya porquería!”… (continuará)

domingo, 18 de enero de 2009

UN DIA EN LAS CARRERAS

Hoy domingo es un día de los que te gusta, apenas abres los ojos, vivirlo con intensidad y alegría. Libre de cualquier tipo de sofoco, recién levantado, bien descansado. Vamos, de esas jornadas que piensas que un minuto más en la cama es un minuto perdido. ¿Raro, no? Pues es verdad.
Ya llevaba tiempo queriendo acercarme al Hipódromo de Dos Hermanas. Una ciudad que se está modernizando a pasos agigantados y que ya en nada debe ni tiene que envidiar a cualquier ciudad cosmopolita. Reúne dos cosas importantes: la tranquilidad de una ciudad pequeña y el ajetreo diario de una localidad en auge, llena de comercios y el lógico de la actualidad. Los domingos, que es cuando hay carreras, el acceso a las instalaciones es gratuito, así que me duché, llamé a mis hijas y les dije que me prepararan a las dos “micurrias” que me las llevaría a pasar un día, o mejor dicho, una mañana en las carreras.

Nuestro amigo Jose -Delars-, ( http://delars.blogspot.com/ ) que vino de Ayamonte en visita de cortesía a pasar un fin de semana, no quiso perderse el evento y nos acompañó junto a Chema, marido de mi hija, o sea, mi sufrido yernito… y claro ¿¡cómo no iba a invitarle también!?

Así que cuando llegamos al recinto éste ya estaba a reventar de gente. Innumerables familias, niños corriendo de un lado a otro, un gentío digno de Keptom Park, o el de Ascot, Berkshire, aunque con menos pamelas y sombreros de copa.


De tal forma que, para hacer algunas fotografías de las tribunas, tuve que esperar entre carrera y carrera a que éstas se desalojaran de público.

Yo, mientras los dos se fueron a mojar la garganta, tuve que hacer, como suele hacer todo abuelito, de canguro.
Menos mal que los niños, que no son muy adeptos a las carreras, tenían también su divertimento. Camas elásticas en las que por 2 € los tenías dando saltos, brincos y volteretas durante 15 minutos. Tiempo suficiente para tomarte un respiro y un refresco, aunque, eso sí, no exento de cabreo por tener que andar con mochila de fotógrafo, “mariconera”, dos niñas pidiendo hasta la hora y además, pendiente del comienzo de cada carrera para poder fotografiar.


Finalmente pude tirar algunas, aunque me hubiese gustado más situarme mejor y no tan a la carrera.

Ya cuando estaba a punto de irme y casi dentro del coche, vi que empezó otra carrera. Esta vez las vallas no estaban con protección porque esta zona correspondía a los aparcamientos, así es que tomé la cámara otra vez, me tendí sobre el suelo, dentro de la pista y pude, al menos, tomar estas que ya sí dicen algo más.

Pero bueno, todo sea por pasar un día “tranquilo”. Quedé satisfecho porque siempre, después de un día como el de hoy, me quedó una grata recompensa. No, no aposté y gané, no. Aparte de que no tuve tiempo sino para beberme una cerveza con tantas ganas, que el vaso quedó con tanta espuma que nadie sabría decir si era de la cerveza o de Fairy en el vaso sin enjuagar.

La recompensa fue que en cuanto nos metimos en el coche para irnos ya a casa, se quedaron “fritas”. ¡Bendita sea la cama elástica! y, ¡qué rentabilidad me dieron esos 4 €!

Pero pienso volver porque el gusto de ver cómo disfrutan las “enanas” y cómo disfruto yo cuando “caen”… no se puede describir.

viernes, 16 de enero de 2009

LA GESTICULACIÓN EN ROBERT DE NIRO


Llevo ya tiempo sin escribir en el blog por falta de tiempo y, eso, hasta cierto punto es bueno. Señal de que ni para escribir tengo un poco de tiempo...bueno, la verdad sea dicha, tuve el PC en la UVI durante 7 días, que los aproveché para darle un limpiado de cara a éste y también al habitáculo que ya necesitaba una manita de pintura y de paso cambié el mueble que, después de tenerlo durante 5 años me pedía a gritos un sustituto.

Pero hoy quiero hacerlo por algo que nos pasa a todos y que rara vez observamos el por qué.

Me refiero en concreto a los malentendidos que se van sucediendo a causa de la no presencia física de los dialogantes. Cuando alguien habla por teléfono los problemas son quizás menos o incluso nulos, pero las conversaciones caligrafiadas o escritas suelen ser bastantes confusas y polémicas. La razón de ello estriba en la no visualización del otro.

En España, al igual que en resto del mundo, la gente se comunica por el lenguaje materno, pero éste lleva en sí un complemento muy sui generis que determina también la importancia de la frase o de la palabra: la gesticulación.

Un actor que para mí define exactamente este hecho es Robert de Niro. Es un actor que si quisiera no tendría que articular palabra para que se le entendiera lo que dice, mejor dicho, lo que transmite a través de sus gestos. Los músculos de su cara son un amasijo de goma moldeable, que si se lo propusiera podría transformarse en cualquier ser. ¡Formidable sus gestos faciales!

Aunque no lo parezca, ésta juega un importantísimo roll en la conversación y en la comunicación.

Cada palabra o frase, dependiendo de la gesticulación facial o corporal, lleva un significado u otro.

Personas que escriben cualquier frase que lleve a una mala interpretación por parte del lector u oyente, se ven en la desagradable situación de ser el blanco de acusaciones o deudor de explicaciones para que su ego no se vea envuelto en controversias.

Cuando alguien lee algo y ésto puede resultarle ofensivo o falta de comprensión, creo que debería leer el mensaje con más detenimiento y, sobre todo, no sacar las palabras de contexto, algo que suele hacerse con bastante frecuencia y subconscientemente, pero que origina un mal entendido que después es difícil de limar.

jueves, 1 de enero de 2009

PROPÓSITO DE ENMIENDA EN AÑO NUEVO

Ya entró el nuevo año y, como es preceptivo, todo quisque habrá dicho o pensado: Año nuevo, vida nueva. O borrón y cuenta nueva. Se empiezan a fraguar mentalmente los diversos temas que este año anterior nos salió mal.
Y queremos, lógicamente, rectificarlos o mejorarlos.
Sin lugar a dudas, los malos momentos son rápidamente olvidados o, al menos, se intenta. Aunque no tienes muy claro aún qué vas a hacer de ahora en adelante. Y no lo tienes claro porque anoche…esta mañana te acostaste a las 5 y tu cerebro está aún por discernir si vives o estás en el otro mundo.
La boca reseca, la cabeza dándote zumbidos, el malestar general que domina tu cuerpo… ¡vamos que nada tienes claro en este momento!
Ya, a eso de las tres de la tarde te despierta la parienta, que ya está fregando platos de anoche porque a las 6 vienen tus primos a tomar café.
Mira por donde, el lavavajillas que no sé qué coño le pasó, no funciona.
Tú intentas hacerte valer y le dices a tu mujer: Quita, quita, déjame que siga yo fregando que a ti se te da mejor la cocina. Prepárame algo de comer mientras friego, pero por favor, primero dame algo fresquito que tengo la boca como la alpargata de un moro: tiesa, seca y echando un aliento que tira patrás a un elefante.
Es el día 1 de Enero. Creemos que las cosas cambian porque el año cambió de dígitos. Es una cuestión de placebo-mentalis. Los días no tienen límites. Es el sol el que te hace creer eso. Si voláramos en sentido inverso y a la misma velocidad de la tierra, el sol siempre se mantendría ahí y nada transcurriría. Se conservaría todo tal cual está y tal cual es.
Tampoco es hoy día para filosofar ni para la astrología. Es día para festejar el año nuevo.
Mientras te tomaste el refresco que te preparó tu parienta y terminaste el fregado que dejaron anoche los comensales, que creo fueron 32 personas, tú estás pensando en que por fin vas a tomar un desayuno-almuerzo, al menos para reponer fuerzas y que se te vaya quitando el cuerpo tan chungo que se te quedó al despertar.
-Churri, anda, ponme algo de comer que tengo el estómago más arrugao que el trapo de un tonto.
-Pues mira: si quieres, te pongo algo de lo que sobró anoche. Carne mechá, queso, salchichón, chorizo, jamón, gambas, filetes en salsa al whiski…lo que tú quieras.
-Churri, no me mientes eso que ya anoche me harté. Solo de pensarlo me da fatigas.
-Pues entonces te pongo dos huevos fritos…
Anda que, ya te vale. Empezar el año comiéndote dos huevos fritos…¡eso da para mucho propósito de enmienda!. No, si lo que yo te diga. Mucho desear suerte, mucho feliz año nuevo ¿y lo empiezas así? Al carajo los propósitos.
Así es el comienzo del año: igual que terminó, pero con el cuerpo hecho una mierda y encima cabreao.